sábado, 11 de abril de 2015

El gran león de las cavernas y su evolución


Uno de los félidos más grandes que ha existido, el león de las cavernas, vivió durante el Pleistoceno desde Europa occidental hasta América del Norte.



Caracterizado por una considerable inestabilidad climática, el Pleistoceno fue una época de cambios en las condiciones ambientales que afectaron tanto a la vida vegetal como animal. Las sucesiones de ciclos glaciares e interglaciares crearon entornos con grandes contrastes paisajísticos.

Los cambios climáticos tuvieron un gran impacto en las especies animales que existían, obligándolas a adaptarse a las nuevas condiciones más frías en general, que predominaron durante el Pleistoceno. Estas adaptaciones conllevaron una diversificación de algunas especies en distintos linajes, según el nicho que pudieron explotar. Hasta hace poco este tipo de procesos, han sido investigados principalmente a través del registro fósil a nivel morfológico. Sin embargo, en las últimas dos décadas se ha empezado a usar el análisis de ADN antiguo (aDNA) y este nos proporciona una información que puede ser mucho más precisa que una comparación morfológica entre fósiles. 
El artículo que voy a tratar intenta averiguar a través del estudio del ADN, la evolución de las poblaciones de félidos entre América y Eurasia.

Distribución en sus poblaciones europeas siberianas y americanas.

El león de las cavernas (Panthera leo spelaea) era uno de los carnívoros más extendidos del Pleistoceno superior. Después de investigar la morfología de los fósiles hallados, y su ADN y ADN mitocondrial se sabe que el león de las cavernas era una especie hermana del león africano, Panthera leo. Aun así, su relación con esta especie no se ha resuelto del todo y por el momento se la designa tanto como una subespecie (Panthera leo spelaea), como una especie independiente (Panthera spelaea)

En comparación con los leones africanos existentes, los leones de las cavernas eran ligeramente más grandes y con diferencias notables en la morfología craneal y dental. En el resto de aspectos, parece tener una apariencia muy similar a la del león africano actual, aunque tenían una melena mucho más reducida.
Leon americano 4.png


Alimentación

El león de las cavernas se alimentaba de los grandes hervíboros con los que compartía su hábitat, que se cree que eran bosques de coníferas y planicies, ya que es donde podía encontrar más presas. En su distribución geográfica (desde Europa occidental hasta Alaska) podía convivír con tarpanes (Equus ferus ferus), bisontes esteparios (Bison priscus), el reno (Rangifer tarandus), el ciervo gigante (Megaloceros giganteus), el ciervo rojo (Cervus elaphus), el buey almizclero (Ovibos moschatus) y osos de las cavernas (Ursus spelaecus). Ocasionalmente se enfrentaba a mamuts heridos o débiles.


Leon cavernario 2.png

Evolución demográfica

Las condiciones inestables del Pleistoceno resultaron fatales para muchas especies. Aunque aun se desconocen las causas exactas, a finales del Pleistoceno se produjo una gran extinción de especies animales. Las extinciones se dieron de forma distinta en cada zona del mundo, y para mediados del holoceno casi toda la megafauna fuera de África y el sur de Asia había desaparecido enteramente (Stuart, 1999).

A pesar de su vasta distribución geográfica, el león de las cavernas finalmente se extinguió hace aproximadamente 14.000 años. El hallazgo más reciente en Europa proviene de Alemania y se estima una edad de  14378 ± 756 años. Y en Alaska el más antiguo data de 13.290 ± 549 años (Stuart and Lister, 2011).

El último estudio indica un declive demográfico del león, que comienza hace 47.000 años, aunque alrededor de hace 18.000 años la especie experimenta una mejoría notable (Ersmark et al., 2015). La inestabilidad climática podría estar detrás del descenso de individuos, ya que el clima frío a veces aislaba a poblaciones de hervíboros las unas de las otras, al desaparecer la continuidad boscosa, que era el hábitat de estos animales. El aislamiento solía conllevar una reducción de la variabilidad genética, y esto supone que la población de las especies de herviboros se hizo más vulnerable y se redujo. El león entonces perdió una buena parte de sus presas, y además el aislamiento geográfico también pudo afectarle por el aumento de las masas de hielo.

El artículo también sugiere la posibilidad de que Homotherium serum, una especie de dientes de sable, podría haber competido con él en su mismo nicho ecológico, aunque no hay evidencias de que esta especie cruzara el Puente de Beringia, ni llegase a Asia, por lo que esta hipótesis necesita ser confirmada (Ersmark et al., 2015).

Panthera leo spelaea, origen del félido más grande de la historia

Al parecer, con una reducción de la diversidad genética del león cavernario de Beringia se produjo una situación de cuello de botella. Esto pudo haber propiciado la aparición del león americano (Panthera leo atrox) que se extendió desde su origen en Alaska, hasta Chiapas, en México (Carbot-Chanona et al., 2015).

Este félido de hasta 360 kg, es el más grande que se conoce, llegando a ser un 25% más grande que el león africano actual. Pudo llegar a medír algo más de 1.25 metros de altura hasta los hombros, y unos 3 metros de longitud.

Además de este gran tamaño, presenta una característica más que lo hace diferente. El tamaño del cráneo en relación a su cuerpo era mucho mayor que otros félidos, y esto puede indicar que era mucho más inteligente. Se sabe que cazaba en manadas y posiblemente usó técnicas de caza más efectivas que otros depredadores similares. Queda también como evidencia de su inteligencia, que apenas hay yacimientos de fósiles de león americano en brea, a diferencia de otros depredadores similares (Carbot-Chanona et al., 2015).


Comparación de Panthera leo atrox con Panthera trigis tigris, el felido actual más grande


Las poblaciones de león americano fueron desplazándose hacia el sur, junto con un retroceso del número de individuos, y quedando separadas del león cavernario que llegaba hasta Alaska. Junto con la extinción progresiva del león cavernario, el león americano quedo reducido cada vez más hacia el sur, quedando limitado en México, donde sobrevivieron los últimos ejemplares. Esto ocurrió en torno al año 8000 a.C, coincidiendo con el avance hacia el sur de los primeros humanos que llegaron a América desde el Puente de Beringia (Carbot-Chanona et al., 2015). Se puede indicar entonces una relación entre la extinción del león americano con la llegada de los humanos.

Finalmente ambas especies, en América del Norte y en Eurasia, se extinguieron, quedando en la actualidad felidos como el puma (Puma concolor) y el jaguar (Panthera onca) en América, y algunos indicios poco fiables de presencia de leones en los Balcanes hasta hace relativamente poco, unos 2000 años.


Referencias


Gerardo Carbot-Chanona Luis Enrique Gómez-Pérez, 2015. ''Nueva evidencia de Panthera atrox (Mammalia, Felidae) en el Pleistoceno Tardío de Chiapas''

Artículo principal: Erik Ersmark., 2015 ''Population Demography and Genetic Diversity in the Pleistocene Cave Lion''

Stuart, A.J., 1999 Late Pleistocene Megafaunal Extinctions, in: MacPhee, R.D.E. (Ed.), Extinctions in Near Time. Kluwer Academic/Plenum Publishers, New York, pp. 257–269.

Stuart, A.J., and Lister, A.M., 2011 Extinction chronology of the cave lion Panthera spelaea. Quaternary Sci Rev 30, 2329–2340.




3 comentarios:

Manuel Hernández Fernández dijo...

Se te ha escapado algún epíteto específico y subespecífico en mayúscula. Arréglalo.

En el blog de la revista:

https://openquaternary.wordpress.com/2015/03/30/lions-of-the-mammoth-steppe/

monsolo62 dijo...

Muy ameno e interesante, aunque discrepo en cuanto a la opinión sobre la presencia de leones en los balcanes hasta hace 2000 años,no hay duda al respecto.

monsolo62 dijo...

Muy ameno e interesante, aunque discrepo en cuanto a la opinión sobre la presencia de leones en los balcanes hasta hace 2000 años,no hay duda al respecto.