lunes, 2 de mayo de 2016

Las consecuencias de la llegada de los humanos al paraíso 

Muy buenas tardes blogeros, en mi artículo de hoy os hablaré del papel de los humanos en las extinciones de la fauna en las Antillas Menores. Este artículo tiene una relación bastante estrecha con mi primera entrada en este blog. Ya que nos enfrentamos a la problemática de la colonización por parte de los humanos y su importancia en la extinción de diversas especies de anfibios, reptiles, aves o mamíferos.

Artículo principal:

Evidence for historical human-induced extinctions of vertebrate species on La Désirade (French West Indies) - Myriam Boudadi-Malign  Salvador Bailon,  Corentin Bochaton,  Fabrice Casagrande,  Sandrine Grouard,  Nathalie Serrand,  Arnaud Lenoble. Quaternary Research Volume 85, Issue 1, January 2016, Pages 54–65

Además las Antillas es uno de los 34 puntos calientes de biodiversidad en el mundo con lo que es un objetivo de estudio muy interesante.
Fig.1 Mapa de las Antillas Menores

Para estos estudios se utilizarán los hallazgos encontrados en contextos kársticos (Pregill et al., 1994) en los que es fácil que se conserven los restos fósiles que nos ayudarán a estudiar la fauna de tiempos anteriores a la colonización humana.
Apoyándonos en los análisis de los huesos encontrados en esta isla,  podremos concluir haciendo una combinación de los datos sedimentarios, paleontológicos y arqueológicos que nos permitan apoyar que la extinción local de estas especies está asociada a la colonización europea de la isla (allá por el siglo XVIII).

 Y gracias a  la comparación de los datos obtenidos con la historia económica de la isla en cuestión, nos permitirá investigar los factores ambientales  que han conducido a la extinción de varias especies terrestres en esta pequeña isla que es La Désirade

Fig.2 Localización de La Désirade en las Antillas Menores

Se encontraron evidencias de la presencia de tribus precolombinas pero su estancia no produjo grandes cambios en el ecosistema, sin embargo la llegada de los primeros colono a la isla vecina (Guadalupe) en 1728 significo el comienzo de una era de explotación ambiental de la zona. La población nunca fue muy elevada debido a la escasez de recursos económicos y la mala calidad del suelo (Barbotin, 2010). La Désirade se compone de un basamento mesozoico con rocas de origen volcánico, plutónico y rocas siliciclásticas coronadas por calizas del Cenozoico. La zona litoral está bordeado por calizas del Pleistoceno  las cuales formar las terrazas marinas más jóvenes. Además son en las que nos encontraremos esos paisajes kársticos en los que se conservan los fósiles (Harris et al., 1995).

La sima 6 en Pointe Gros Rempart es un lugar de fácil acceso y que a la vez protege muy bien los elementos fósiles de su interior ante la meteorización, lo que hace de ella un interesante lugar para el estudio.

El trabajo de campo fue llevado a cabo en noviembre de 2011 y consistía en la exploración de materiales arqueológicos y paleontológicos en un metro cuadrado.

Se distinguieron 4 unidades estratigráficas:
  1. La primera capa  consistía en arcillas y limos con poca o casi ningún canto o grava, contenía material arqueológico de la época colonial, además de fósiles de rata, cabra y cerdo, es decir, animales introducidos por los humanos.
  2. La segunda capa compuesta por cantos de roca caliza contenía restos de algunos gasterópodos, además de madriguera de cangrejos de río y ermitaños. El material arqueológico data esta capa hacia finales del siglo XVIII debido a algunos materiales encontrados. En esta capa encontramos caracoles terrestres y restos de aves.
  3. La tercera capa destaca por su color marrón con tubos hechos por larvas, destaca la presencia de peces de arrecife, se encuentran incluso algunas vertebras y huesos quemados. Una cesta encontrada sugiere que esta capa tendría una edad Amerindia y junto a la datación de carbono indica que esta capa se deposito casi 1000 años antes de la colonización europea.
  4. La cuarta capa esta constituida por limos y arcillas, se encuentra directamente sobre el sustrato rocoso y aporta poca información paleontológica y arqueológica.
Fig.3 Imagen de las cuatro capas estratigráficas encontradas. La zona graduada mide 0.8m

En cuanto al registro animal encontramos 23 taxones entre los que destacan lagartos, serpientes, peces y aves. Además de un número limitado de murciélagos y una sola especie de rana. Encontramos también un hueso grande que corresponde a la rata gigante del arroz que ya se encuentra desaparecida y estuvo presente en la edad Amerindia. 
Se encuentran seis taxones diferentes de lagarto y uno sólo de serpientes. A continuación en el artículo nos relata en detalle las partes y las características de las diferentes muestras obtenidas en el estudio. En resumen algunas de las especias han desaparecido, las que no han desaparecido han visto reducido su hábitat o viven en las islas más próximas. 
Posteriormente se relata la posible formación del suelo en base a los datos estratigráficos, paleontológicos y arqueológicos (Bertrand, 2001).
 La asociación faunística representa modificaciones en la población de vertebrados relacionadas con la ocupación humana de la isla.

La mayoría de la desapariciones de los reptiles tuvo lugar entre finales del siglo XVII y 1950 lo que sugiere que esta desaparición esta estrechamente relacionada con la colonización humana.

En conclusión, la evidencia de que las extinciones datan de los primeros siglos después de la colonización europea inicial de las Indias Occidentales sugiere fuertemente la implicación en las extinciones provocada por el hombre. Esto se apoya en un estudio reciente que data huesos fósiles de aves y reptiles en Abaco en las Bahamas (Steadman et al. 2014).
Por otra parte, en el caso de La Désirade también destaca el impacto no de las sociedades históricas en las comunidades de fauna locales, un aspecto que hasta ahora había permanecido oculto. En este articulo  se ha demostrado la eficacia de un enfoque en el que las causas de la desaparición especies endémicas se apoye en los factores ecológicos específicos de cada isla para obtener así resultado más precisos. En el caso de La Désirade, uno de los factores que modifica ese patrón generalizado es una topografía que favorece el cultivo sustancial.

Bibliografía:

  • Barbotin, M., 2010. La Désirade. Une île de la Guadeloupe, son histoire étonnante. Municipalité de la Désirade, Société d'Histoire de la Guadeloupe, Basse-Terre.
  • Bertrand, A., 2001. Notes Préliminaires sur les mollusques terrestres de Guadeloupe. CNRS — Laboratoire Souterrain de Moulis, Moulis.
  • Harris, J.G., Mylroie, J.E., Carew, J.L., 1995. Banana holes: unique karst features of the Bahamas. Carbonates and Evaporates 10 (2), 215–224.
  • Pregill, G.K., Steadman, D.W.,Watters, D.R., 1994. Late Quaternary vertebrate faunas of the Lesser Antilles: historical components of Carribbean biogeography. Bulletin of the Carnegie Museum of Natural History 30, 1–51.
  • Steadman, D.W., Albury, N.A., Maillis, P., Mead, J.I., Slapcinsky, J., Krysko, K.L., Singleton, H.M., Franklin, J., 2014. Late-Holocene faunal and landscape change in the Bahamas. The Holocene 24, 220–223.

1 comentario:

Unknown dijo...

Hola Victor, al leer tu artículo he experimentado una mezcla entre asombro (por la rapidez con la que los seres humanos podemos acabar con parte de los ecosistemas de un lugar y gran cantidad de especies que lo habitan) y pena (por el enorme número de animales y plantas que han desaparecido, no solo en las Antillas Menores, sino en otras muchas partes del mundo, debido a los procesos de colonización que se llevaron a cabo).
Al parecer, los antiguos colonos no tenían mucho en cuenta la biodiversidad de especies que podría haber en los lugares conquistados (más bien, si apenas tenían en cuenta las gente de esos lugares, mucho menos van a pensar en los animales de ese lugar), pues aparte de que muchas especies eran cazadas para la alimentación, seguramente la introducción de especies domésticas como has dicho en el artículo, (perros, cabras, etc) también repercutiesen en la extinción de especies endémicas de esas islas.
Pero creo que hay que destacar, que aunque la época colonial ya ocurrió hace muchos años, aún, en pleno siglo XXI, se siguen provocando incendios, se siguen deforestando bosques mediante la tala indiscriminada, y se siguen cazando animales amenazados por sus supuestas propiedades medicinales. Por este motivo, pienso que se deberían reforzar las medidas que protegen más los ecosistemas y hábitat que aún nos quedan, no solo por nosotros mismos, si no por el futuro de nuestro planeta.